La importancia de la niñez Y/o de la segunda infancia
La infancia radica en numerosos aspectos, de los
cuales merecen destacarse el biológico y el psicosocial. Por un lado, en este
período ocurre la mayor parte del crecimiento físico de la vida extrauterina,
sustentado en la rápida progresión del esqueleto y la musculatura en los niños
con adecuada nutrición. Por otra parte, la vida de relación con los demás seres
humanos tiene su origen en la niñez misma, con la posibilidad de definir
vínculos que pueden prolongarse por toda la vida.
Por medio de las relaciones con otros,
los niños desarrollan su bienestar y se desarrollan social y emocionalmente,
este desarrollo incluye las habilidades para tener relaciones satisfactorias
con otros, jugar, comunicarse, aprender, discutir abiertamente y experimentar
emociones. En términos generales, la formación a través de las relaciones es
crucial para el desarrollo de la confianza, empatía, generosidad y conciencia
de sí y de los otros. Las relaciones son esas maneras en las que el bebé llega
a conocer el mundo y los lugares donde está. En este contexto los padres o
cuidadores serán aquellas personas quienes proveen el contexto amoroso
necesario para confortar, proteger, motivar y ofrecen elementos para enfrentar
momentos difíciles de la vida. El bienestar social emocional es frecuentemente
conocido por profesionales de la salud mental y del desarrollo como la salud
mental infantil. Entendido como la capacidad de experimentar y regular las
emociones, el establecimiento de relaciones seguras y la confianza para
explorar y aprender, todo en el contexto de la familia y de la comunidad del
niño o niña, y bajo un trasfondo cultural.
En distintos modelos que permiten
explicar la construcción de la personalidad, se hace énfasis en la importancia
que tiene en la niñez la complementación del potencial genético, las
experiencias físicas y afectivas de los primeros meses de vida y las relaciones
sociales en los años posteriores. Tal es la relevancia de estos procesos en la
infancia que las alteraciones en estas fases dan lugar a perturbaciones que
pueden ser el punto de partida de enfermedades mentales de diversas magnitud en
el futuro.
A pesar de estos datos contundentes,
una importante proporción de los niños del mundo no llega a satisfacer sus
necesidades elementales para dar lugar a una vida adulta adecuada, como
consecuencia de deficiencias afectivas, nutricionales, sanitarias y de otra
índole. El conocimiento de la importancia de la infancia como etapa fundacional
de los seres humanos puede ser un punto de partida para comprender la necesidad
de destinar esfuerzos para brindar a los niños el mejor entorno para su
desarrollo. La niñez también es la etapa más importante porque ahí es que se
crea tu cuerpo tu forma de ser aunque algunas veces puede ser genéticos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario